Sábado 28 de septiembre del 2002.
** A las afueras del Circo Volador ya había esperando una multitud de un número que es difícil calcular. La cola de gente prácticamente rodeó por completo el Circo Volador y un poco más allá, como por eso de las 7:30 se abrieron las puertas y dieron paso a la élite gótica que se hizo presente aquella noche.
Como de costumbre, no dejaron pasar cámaras fotográficas ni objeto de grabación alguno (((gracias a sus contactos, una amiga logró meter la suya)))(((corrupción, nada nuevo)). En sus primeros minutos, el Circo Volador estaba al 90% de su totalidad, mientras Clauzzen Hernández, de Gaveta 12, caminaba entre la gente para dirigirse al back stage. Transcurrió el tiempo, no estoy seguro, pero eran como las 8:10pm cuando salió Atrocity, los cuales durante hora y media calentaron a la gente con sus temas ya clásicos ,Die Deutschmachine, Blut, Phat Drum and Bass y algunas otras más que no recuerdo. La actuación de Atrocity cerró con broche de oro al salir Liv Kristine, quien acompañó al grupo en las últimas 4 canciones, incluyendo una extra-versión larga de Shout. Atrocity y Liv Kristine cerraron su noche con un cover a Das Ich, “Kain und Abel”,acompañados por un coro de la multitud durante toda la canción. Esa fue la cereza del pastel que devoró Atrocity aquella noche en el Circo Volador. (((Atrocity: mucha actitud.))
Alrededor de las 9:30pm, las luces se volvieron a apagar. Ya existía una nube de humo en el escenario, la señora de la roza empezó a contar su historia mientras apareció el sonido de las gaitas, y la audiencia ya sabía lo que venía: El grito de "¡In Extremo!" no se hizo esperar. La banda ya estaba en el escenario. Cuatro pilares de fuego encendían el Circo Volador, la gente en ningún momento dejó de alentar a In Extremo, ya sea cantando , brincando o moviendo los brazos. Era la mejor manera de dar a entender que estaban disfrutando del recital medieval. Las canciones fueron pasando durante 2 horas (Spielmannsfluch, In Extremo, Herr Mannelig, Werd ich am Galgen hochgezogen, Ai vis lo lop, Vollmond,.......... etc etc..etc.).
Grande fue la expectación que causó In Extremo. La audiencia coreó todas las canciones, unas más otras menos, pero ninguna pasó inadvertida. Los saltos, el slam, los cuerpos que rodaban por encima de los cuerpos que estaban a la expectativa de que no les cayera alguien encima. Einhorn en todo momento lucía entusiasmado, y eso contagió más a la gente, pues se movía con liderazgo en el escenario, brincaba cuando quería, decía que aplaudieran a sus compañeros cuando en alguna parte de las canciones intervenía un solo y se dio tiempo para tirar una paloma que cimbró el Circo Volador. Yellow Pfeiffer dio una gran actuación con los chacos prendidos con fuego durante This Corrosion, Dr. Pymonte enloqueció con su arpa en Vollmond y no hay palabras para el traga-fuegos de Einhorn, que por unos cuantos minutos se dedicó a lanzar llamaradas de la boca...
Simple y sencillamente el que no fue al concierto se perdió de 2 grandes bandas.
La época obscura y su misticismo se adhieren a nuestros tiempos en una especie de cruzada medieval con elementos propios del rock. “Verehrt und Angespien”, su 5to album, demuestra la vigencia que tiene su música a pesar de cantar en latín, español, alemán y sueco antiguo. Algunas de sus letras son leyendas del Siglo VIII matizadas con sonidos actuales y de antaño.
Nota/Webmistr.: Esta reseña fue sometida a corrección de estilo.
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